viernes, 21 de noviembre de 2014

RÍO DE MIS OLVIDOS


Comparto un  poema de no hace tanto y que es un eco más entre muchos de nuestra actualidad:



RÍO DE MIS OLVIDOS 
 
Aquí, a hueso y luna doliendo,
a puño cerrado, de tierra la noche
empuñada en mi garganta
sin soltar los vinos de su bilis,
los frutos de su árbol familiar
y su jardín rodando en asilos
de cáncer, esclerosis y alzhéimer,
en huecos de tierra, en ritos
-heraldos del pudor-
llenados y tragados con premura,
confundiendo los pasados,
y este presente que siempre cuaja
sus lágrimas en el dorso de la mano,
que se empeña en estancar
la sangre, los coágulos
de su odio que anegan y machacan
todo germen de ternuras.
Todo se va en parcelar la mirada,
lo poquito de mar que aún nos sala la boca,
todo se va en tanto acoso,
en tanta saliva descoyuntada,
acorralada en tumbas a pie de grito,
en círculo de zarpazos
que regresan con la sombra
cada vez más mutilada, con
sus fantasmas cada vez más tullidos
y solos, sin retratos ya,
sin memorias; penándome
los huesos, el aliento
que tiene un dejo de cadáver
y locura o mujer o madrugada
y cirio en espera despeñándome
el horizonte que sobre mí se ceba
o sobre las ventanas de esta ciudad,
o sobre las plumas de esta serpiente
cacariza, veneno de águila cayendo,
atragantándose de ella misma,
cagando las nopaleras, destunando
las flores que sin himnos fallecen
en verdes todos rojos
dejándonos blanco el insomnio,
los vellos, las cariadas costillas
levantadas a toletazo limpio
de revoluciones y simulacros,
de democracias y de izquierdas
que no logran
cocerse nunca en el estómago,
pura baba en la boca, deslucida
como esta hoja, prescindible,
enterrada como esta hoja,
ésta…
río de mis olvidos y mis catarsis
tan vacías, luna sin palabras
tan desiertas, gritos o murmullos,
páramo de mis fúnebres silencios.